2020 ha sido el peor año de nuestras vidas, pero ha terminado, ahora solo nos queda echar la vista atrás y hacer balance. En lo musical, hay que reconocer que ha sido un buen año. Muchos son los grupos que han sido valientes y han presentado canciones y discos en una época que no era la idónea. Earth es uno de esos discos, publicado el 17 de abril, cuando aún en España, como en el resto del mundo, estábamos inmersos en un duro confinamiento. También es el debut en solitario de Ed O’Brien o lo que es lo mismo EOB, guitarrista y más en Radiohead.
Santa Teresa fue el primer adelanto, aunque luego se ha quedado fuera del disco, pero es una genial intro para las nueve canciones que forman Earth y que O’Brien ha estado perfeccionando durante más de diez años, de hecho, Banksters data de 2009. Es inevitable remitirnos a las progresiones y sus sonidos en Radiohead, pero con Earth va un paso más allá, experimentando aún más si cabe y el resultado es un sobresaliente por derecho propio. Es un trabajo sumamente colorista desde la portada, tan adictivo como Olympik o la maravillosa y diferente Shangri-la, donde O’Brien incluso se atreve con el falsete.
Mezcla el pop con la electrónica como si nunca hubiesen existido por separado. Buena prueba de ello es Brasil, la segunda canción del disco y de casi nueve minutos hipnóticos que no decaen ni por un segundo. Empieza lenta, casi como un susurro para después introducirnos en progresiones y ritmos que convierten el salón de casa en una auténtica pista de baile. Y digo el salón de casa porque aún no se puede bailar en las salas del modo que se merece esta canción. El broche de oro para cerrar el disco viene a cargo de la deliciosa colaboración de Laura Marling en Cloak of the Night.
Puntuación: 9/10