La banda James no se toma un descanso y vuelve tras acabar el tour de Le Petite Mort con nuevo álbum, Girl At The End Of The World.
Teníamos ganas de pegarle una escucha después de que el primer sencillo que se extraía, Nothing But Love, nos dejara muy buen sabor de boca.
El disco se abre con la potente Bitch y continúa con el segundo sencillo, To My Surprise, que no hace otra cosa que pedir a gritos que llegue Nothing But Love para tomarnos un break y pensar qué está pasando y dónde quedan nuestras expectativas.
El primer single es una buena combinación de guitarras y coros, una canción que te hace disfrutar y volver a temas de la banda como Laid.
Pero el disco se queda ahí y se pierde en una nube, o borrasca, de samples pregrabados. Todos los temas son una mezcla de ritmos hechos por ordenador y sobre ellos la voz de Tim Booth. No convence, y por no convencer ni las baladas como Feet Of Clay sin tanta postproducción acaban de cuajar.
No puedo, eso sí, dejar de destacar entre bases y bases pregrabadas el tema Surfer’s Song, donde sí podríamos decir que se utiliza de manera coherente y eficaz.
La banda de Manchester se empeña con este Girl At The End Of The World en proponer algo nuevo que no necesita para ser recordada como una de las bandas más importantes del Britpop.
Nota: 3/7
