Boquiabiertos y casi sin palabras. Así nos dejaron Juan Alberto, Nani Castañeda, Miguel Haro y Andrés López.Cuando un grupo en su fin de gira, armados con guitarras acústicas, se baja del escenario para cantar y cerrar el concierto con sus fans, denota, que por encima de todo lo que prima en ese grupo y en esas canciones es lahumildad. Y así las Noches de Insomnio llegaron a su fin para Niños Mutantes.
Un año y medio después de la salida del disco que tanto éxito les ha dado y después del primer concierto de la gira, ayer por la noche los granadinos dijeron adiós. Rodeados de amigos y de un público entregado que rebosaba la sala Rock Kitchen de Madrid. Pero eso sí, un adiós momentáneo, que ya suenan las campanas sobre el nuevo disco.
El escenario desnudo, con la sola presencia de los instrumentos y la música de fondo de Ennio Morricone nos pusieron los pelos de punta. Intuimos que Días Complicados sería la encargada de abrir el concierto, y no nos equivocamos. Veinticuatro fueron las canciones que repasaron casi la totalidad del cancionero mutante.
Ávidos de material nuevos, esperábamos algún adelanto sobre las canciones que formarán el próximo disco, o incluso que sonaran las canciones del reciente Ep Animales (que regalaron entre el público), pero en vez de eso, nos regalaron temas antiguos que hacía tiempo que no sonaban sobre un escenario. Globo, La Ardilla Roja, o En el Corazón de un Cazador Solitario. Aunque eso sí, faltaron dos fijas como Isabelita y L.S.I.
También fue un concierto emotivo y especial por las colaboraciones: de la delicada Zahara en No Puedo más Contigo;Guille Mostaza y su faceta de cómo destrozar una canción sin saberse la letra en Te Favorece Tanto Estar Callada; pasando por Jimmy García y su trompeta en Formentera y Las Chicas en Bikini; Abraham Boba, su acordeón y los problemas de sonido en La Ardilla Roja, y unos Lori Meyers geniales en Errante.
Oso Polar dio paso a los bises, Manual de Autoayuda, No quiero bailar y sobre todo lo que nadie se esperaba. Antes de anunciar la última canción, la que cerraría definitivamente la noche, la gira, y esta etapa de año y medio de insomnio, Juan Alberto, vocalista de la banda, comentó que desde el primer concierto de esta gira, también en Madrid, siempre habían invitado al público a subir al escenario a cantar esa canción con ellos pero que, en esta ocasión, serían ellos mismos los que se bajarían del escenario a tocarla entre el público. Para aunar todos una misma voz, La Voz.
Y así es como Niños Mutantes nos dejaron boquiabiertos y con una sonrisa en la boca que hemos tardado en borrar. Y sin más, que el nuevo disco llegue pronto.
Y cómo regalo os dejamos dos videos, ese final con La Voz (aunque veréis cabezas únicamente), Y la Nana al hijo de Juan Alberto, Mi Niño No Quiere Dormir.