Sea por la crisis, por un cartel no tan bueno como otros años, o por ese injusto solapamiento en fechas con el BBK Live, en la explanada calenturienta del asfalto…
Leer másLos festivales de verano ya están aquí. Son todo un desfile de gente cool, moderna, entendidos de todo y que en realidad no saben de nada, gente que sólo va…
Leer másEl próximo viernes 8 de junio tendrá lugar el único concierto de Pereza en Madrid. En Madrid y en toda la geografía española. Y también probablemente sea además de el…
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La idea de un disco doble nos chirriaba un poco. La aceptamos en el momento en el que escuchamos y degustamos agusto los primeros adelantos. Pensando que si esas seis canciones formaban parte de un ente mayor, doble en este caso, quizá éramos nosotros los raritos al pensar que por el formato el nuevo disco de Love of Lesbian, el séptimo ya, no funcionaría.
Pues bien, al final el disco doble ha resultado ser eso, un disco doble que se reparte dieciocho canciones en dos bloques: diez para La Noche Eterna y ocho para Los Días No Vividos.
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Desde California y cercanos ya a los 50, The Offspring fue de los pocos grupos que sonaron bien durante todo su concierto en el Sonisphere. Puede que no fueran cabeza de cartel pero indudablemente eran uno de los que más gente movieron a Getafe la jornada del viernes.
Un setlist plagado de grandes éxitos (tomen nota los grupos, esto es un festival) en vez de presentar los temas de su disco aún pendiente de salir pero del que tenemos ya dos temas: Cruising California y Days Go By (este si sonó). Pero empecemos por el principio: A la hora de inicio del concierto la gente tenía que elegir entre el concierto o la final de La Copa Del Rey. Esto degeneró en una Zona Golden semivacía y como respuesta de la organización ir dejando pasar poco a poco a la gente a ese espacio acotado frente al escenario.
Mientras la gente iba cogiendo sitio el grupo comenzó nuestro regreso a los 90 con All I Want, un tema que siempre me recordará al videojuego Crazy Taxi. Iba a ser un concierto repleto de recuerdos. ¿Quién no se acuerda de Pretty Fly For A White Guy? Y es que 'Americana' fue claro protagonista durante la actuación, llegando a sonar hasta siete temas, incluyendo, como no, dos himnos generacionales como The Kids Aren't Alright y sobre todo la fiesta de Why Don't You Get A Job?
Rubén Pozo no estaba muerto, sólo que puede que no haya tenido la suerte que merecía. Cancelaciones varias por escasa venta anticipada y alrededor de media entrada para Joy Eslava.
Con esto convocó al público madrileño el pasado 17 de Mayo para presentar los temas de Lo Que Más, su primer disco en solitario después de formar parte de Buenas Noches Rose e ir perdiendo protagonismo dentro del grupo Pereza. Un Rubén, con chaqueta de lentejuelas, al que se le notaron los nervios nada más empezar el show. No por los fallos, sino por mostrarse extremadamente tenso.
Decidió comenzar con Nombre De Canción, al igual que el disco, y cuando llevábamos apenas cinco canciones daba la impresión de que había agotado sus cartuchos, tocando de un plumazo sus mejores canciones. Quizás para poder despojarse de esos nervios y meterse al público en el bolsillo. No es nuevo en esto. Fue entonces cuando por fin empezó a hablar con el público y respondió a unas preguntas que si bien nadie se las hizo en aquel momento, todos queríamos conocer las contestaciones: “Sé que es complicado ser fan mío”, “Algunos dicen que el disco de Rubén Pozo no ha gustado. Yo digo que el disco de Rubén Pozo no se ha escuchado”, y sobre todo “No quiero volver con Pereza”. Ovación y fin de los nervios.
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